Orlando Bloom: «Debutar como padre da un poco de miedo»

No quiere ser una estrella más,  busca personajes que se parezcan a él y a su nuevo rol: el de padre ­– el 6 de enero, su esposa, la «top» Miranda Kerr, dio a luz a su primer hijo-: «Soy un espíritu libre y muy espontáneo. No me tomo las cosas demasiado en serio». También se considera un joven aventurero, de ahí su salto a la publicidad como imagen de la nueva fragancia Boss Orange Man, con la que «me siento muy identificado».

-En menos de un año, se ha casado y ha sido padre, ¿ha sentido vértigo? 
-No exactamente. Es algo diferente Ahora tengo una familia a la que cuidar. Es muy emocionante pero también da un poco de miedo.

-Dice que le gustan los olores frescos, algo picantes. ¿Usted lo es?
-Por supuesto, soy muy divertido, algo picante. Normalmente no uso colonia porque no tengo rutinas de belleza, sólo me lavo la cara por las mañanas.

-Disfruta con…
-Mis amigos, mi familia, las personas que más quiero, como mi bebé y mi esposa. Soy feliz cuando estoy en el campo y hago senderismo o me voy a nadar. Ser creativo con cada personaje que escojo y viajar también me ayuda. Y por supuesto, una buena copa de vino.

-A pesar de disfrutar de los detalles de la vida, alguna obsesión tendrá...
-Tengo muchos defectos, pero uno con el que he terminado es el morderme las uñas. Era un vicio.

-Y sobre las pasiones: ¿tiene alguna aparte de actuar?
-Sí, me gusta mucho la escultura y cuando era pequeño me fascinaba la fotografía. En realidad,  disfruto creando cosas, lo que menos me importa es la técnica utilizada.

-¿Cómo describiría su estilo?
-Si estás cómodo con lo que llevas, ganas en autoestima y en confianza, por eso mi estilo es muy casual, me hace sentirme yo mismo.

-Tengo entendido  que es un fetichista de lo relojes...
-Mi abuelo era un verdadero fanático de los relojes y le encantaba enseñármelos y hablarme de cada uno de ellos, de ahí surgió mi interés. Comencé a ir a ferias de antigüedades y a crear mi propia selección. Uno de mis favoritas es un Bremel, de edición limitada que está muy bien montado y es muy sólido.

-Si tuviera que elegir una de sus películas, ¿con cuál se quedaría?
-«El Señor de los anillos» es la cinta que más ha marcado mi carrera. Fue mi primer gran papel y aunque era muy joven, lo recuerdo con mucho cariño porque por primera vez se reconoció mi trabajo y empecé a ganar dinero.

-Para convertirse en Légolas  aprendió a montar a caballo. En el reciente rodaje de «Los tres mosqueteros»,  ¿ha tenido que desarrollar alguna habilidad especial?
-El manejo de la espada ya lo conocía. En este caso el aprendizaje ha sido interior: cómo ser un chico malo.